jueves, 28 de mayo de 2009

Cuando el hambre es el pan de cada día. África, el continente hambriento

Mucho se habla sobre el hambre. Se hacen discursos políticos, acuerdos internacionales, colectas mundiales y reuniones entre los países más poderosos del mundo, con la finalidad de disminuir este flagelo que crece a medida que aumenta la población y van disminuyendo las tierras para los cultivos.

El "hambre" es definida como la sensación que indica la necesidad de alimento y su privación provoca alteraciones en la salud física y mental de los seres humanos, que en algunos casos, los más extremos, induce acciones deshumanizadoras como el "asesinato" o el "canibalismo". Asimismo "hambre" no es igual que "mal nutrición" que se refiere al consumo inadecuado de nutrientes.

De acuerdo a la información proporcionada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la cifra de personas que sufren de hambre y desnutrición supera los mil quinientos millones de personas. De ella el 65% se concentra en siete países, entre ellos Etiopía y la República Democrática del Congo, en el continente africano.

Siguiendo con este panorama y de acuerdo a la FAO, una de cada siete personas en el mundo pasa hambre. Y en África subsahariana (que son los países que se ubican al sur del desierto del Sahara y que no forman parte de la región conocida como Noráfrica) cerca de 204 millones de seres humanos no tienen que comer, lo qu
e sumado a la desnutrición crónica ( una de cada tres personas) mantiene a dicha zona del mundo bajo la mirada atenta de los organismos humanos dedicados a buscar una solución a este grave problema.

Son 27 las naciones que necesitan ayuda inmediata y lamentablemente el Congo es el estado con el mayor número de desnutridos, pues de 11 millones ( 2003-2005) hoy supera los 43 millones, ello debido a los conflictos que mantiene interna y externamente.
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De los fríos números a la realidad

Es imposible no citar números cuando se habla de un problema mundial, sobre todo cuando en la cumbre mundial del año 2005, sólo uno de cada 10 presidentes nombró el “hambre” como un problema serio y hoy 2009, con la influenza humana y el temor de una pandemia, la carencia de alimentos en el continente africano pasa a un segundo plano y al parecer no importa que cada 3,6 segundos, una persona muere por no tener alimentos.

Sobre el tema la presidenta del Comité Permanente sobre Nutrición de la ONU(Organización de Naciones Unidas), Catherine Bertini ha señalado que la meta mundial de acabar con el “hambre” en 2015 está en jaque por la realidad que atraviesa África azotada “por la pobreza, los conflictos armados, el sida y la incapacidad de los Gobiernos, destruyendo la estabilidad del continente” según afirma James Morris, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos.


El 60% de la población de África subsahariana vive en la pobreza, según el Informe 2005 de la Comisión sobre África, de ellos el sexto sufre de pobreza crónica, es decir no puede escapar de la indigencia por sus propios medios. De acuerdo al documento, en Etiopía son conocidos como “aquellos que cocinan con agua” y en Ghana como los “que tienen dos bolsas, una para suplicar en la hambruna y otra para rogar en la abundancia”.


Tal parece que la miseria se traspasara a través de la leche materna, según da cuenta dicho estudio, estimándose que el año 2015 la cantidad de menesterosos llegue a los 404 millones. Y otro dato a la causa, sólo en África de cada mil niños que nacen, 175 no sobreviven.

África: el hambre construida a mano

La información sobre las hambrunas y la desnutrición en el continente negro suceden todos los días. Informes de prensa, de organizaciones sociales y de enviados especiales, atiborran, cada cierto tiempo, los medios de comunicación.
Lo cierto es que las causas de la hambruna y la pobreza en dicho mundo van de la mano con los problemas políticos más que los desastres naturales.


De acuerdo a la FAO existen cuatro aspectos críticos que deben considerarse a la hora de hacer un análisis de los orígenes del hambre:

  • Falta de Inversión en áreas rurales que tienen poca influencia política: según un informe del Instituto de Investigación sobre Políticas Internacionales de Alimentación " problemas como la corrupción, colusión y nepotismo pueden inhibir en forma significativa las acciones de los gobiernos para desarrollarse"
  • Guerras y Conflictos políticos: Alpha Oumar Konare, director de la Comisión de la Unión Africana, señaló en 2004 que el continente, en el último medio siglo, ha sufrido 186 golpes de estado y 26 guerras. Según James Morris (Director del PMA ) en Darfur,Somalia, Angola y Uganda, el hambre se utiliza como "arma de guerra", de hecho los conflictos bélicos redujeron la producción agrícola en un 20 %. Asimismo en la República del Congo, en constante guerra, el hambre aumentó el número de personas malnutridas a un 70% al día de hoy. Por el contrario en Nigeria, Ghana y Madagascar la hambruna decreció al término de las guerras.

  • El Sida: sólo en el sur de África el 30% de los adultos sexualmente activos son portadores del virus del VIH, lo que priva a las familias de mano de obra productiva (según OXFAM cuando un miembro padece de sida, la producción de alimentos se reduce en un 60%). Esta pandemia ha cobrado la vida de 8 millones de granjeros y agricultores africanos, lo que implica que campos dejen de ser cultivados. Y así todo se vuelve cíclico pues los retrovirales que se otorgan a los infectados no surten efectos pues carecen de una buena alimentación.

  • Incremento Poblacional: En los últimos 30 años, la población del áfrica subsahariana aumentó más del doble, de 335 millones de personas en 1975 a 751 millones en 2005. Ello a pesar del SIDA.


Pero a este conjunto de aspectos críticos se suma un problema no menor que es la calidad de las tierras y el desarrollo de la agricultura: en el África subsahariana un 72% de la tierra arable es considerada inservible y un 31% del terreno que se puede ocupar para pastos tampoco es apto. Sus causas están en la erosión, la falta de nutrientes, filtraciones, falta de riego, entre otros. Además que en algunos sectores el desarrollo de las técnicas de cultivo es similar a la época romana. Lo que sumado a la subdivisión de los terrenos aptos para la agricultura, provoca una escasez cada vez mayor de productos hortícolas y cereales. Recordemos que alguna vez Zimbabwe era considerado el granero del continente africano y hoy producto de la política estatal de Mugagbe, la superficie cultivable decayó notoriamente. Asimismo hoy día un elemento que atenta al desarrollo de la agricultura es el alto precio de las semillas y los fertilizantes y las barreras arancelarias para los productos africanos que han impuesto los mercados internacionales y a su vez el atiborramiento de los mercados africanos con productos occidentes, manteniendo estancada la producción agrícola per cápita.


A los aspectos ya enunciados y como "guinda de la torta" la compra de cereales para biocombustibles y la carestía del petroleo está agravando la crisis alimentaria africana. Mafa Chipeta, coordinador de políticas de la FAO afirmó que "esta situación se debería haber previsto hace treinta años. El comercio agrícola está en la actualidad en un 1%. En la zona del cuerno de África vive el 4 % de la población mundial y requieren el 50% de la ayuda alimentaria"


Qué hacer entonces


"Donde persiste la pobreza, no existe verdadera libertad" Las palabras pronunciadas por el ex-presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, en 2005, siguen vigentes para un continente que, como lo mencionábamos, mantiene un 60% de su población sumida en la pobreza y con la consecuencia del hambre y la desnutrición.


Un territorio, que hace 50 años mantenía a su población con su producción agrícola, hoy depende de la importación de alimentos y de la ayuda humanitaria. Algunos pensadores opinan que sólo cuando Occidente no cope los mercados africanos con sus productos, los agricultores podrán abastecer a sus familias. Parece una buena solución, pero no es tan fácil como aparenta. La realidad de esta zona nos muestra que la esperanza de vida no supera los 55 años; que de cada mil niños vivos, 175 no sobreviven; que cada 30 segundos un pequeño muere de malaria y que más del 50 % de la población (unos 400 millones) sufre alguna enfermedad derivada de la falta de agua potable. África es el único continente del mundo en que la pobreza a aumentado, por ende las soluciones no pasan por simples opiniones.


De acuerdo a la FAO para eliminar el hambre es necesario aplicar una estrategia de doble vía, que ataque tanto la hambruna como la pobreza. Para ello propone la intervención de los gobiernos, fortaleciendo las actividades productivas de los pobres y mejorar la distribución de los ingresos; además de promover la agricultura y el desarrollo rural. Al respecto el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha sido reconocido mundialmente por su programa "Hambre Cero" ha señalado que para eliminar el hambre "es necesario una mayor integración entre los gobiernos, las Naciones Unidas y la sociedad civil".


James Morris (director ejecutivo de PAM) señala además que para atajar la crisis y ayudar a las víctimas de este mal es necesario establecer mejores salarios, una mayor asesoría de las personas vulnerables, planes de contingencia y la creación de stocks alimentarios y la voluntad política para mantener la paz en las zonas de conflicto africanas. Junto con ello evitar disminuir la ayuda alimentaria para África, pues hoy día países como Malawi o Djibouti, reciben menos de un tercio del dinero que necesitan.


Junto con las propuestas anteriores, un aspecto que es sumamente importante a la hora de definir qué hacer para terminar con el padecimiento de millones de africanos, y de otros habitantes del mundo, es disminuir la brecha abismal que existe entre la compra de armas y los recursos en ayuda, que hoy mantienen las grandes potencias económicas agrupadas en el denominado G8 (Alemania, Estados Unidos, Rusia, Cánada, Francia, Italia, Reino Unido y Japón), pues ellos gastan más de US$1 billón en armamento por sobre los US$ 79.000 millones en ayuda. Esto quiere decir que por cada 100 dólares gastados en armas, los pobre reciben 7,9 dólares en ayuda.


En 2005 los países del G8 anunciaron la condonación de la deuda de los 18 países más pobres del mundo, entre ellos varias naciones africanas, siendo la idea de que estos recursos se destinen para reducir la pobreza. Pero hoy, con la crisis económica que golpea al mundo y particularmente las naciones con menos recursos, cabe pensar si junto con ello no sería mejor también establecer un mercado económico mundial más justo, donde los poderosos no castiguen las exportaciones de las naciones subdesarrolladas con medidas proteccionistas y altos aranceles.


A juicio de María Abad, responsable de la seguridad alimentaria de la AECID, "la crisis económica no debe ser una excusa para no luchar contra el hambre" por ello enfrentar el desafío que impone la crisis alimentaria pasa por situar en un primer plano mundial la lucha contra la hambruna, desarrollar políticas regionales de cooperación, subir la ayuda al desarrollo hasta el 0,7 % del PIB y rescatar el sector primario de la agricultura. Este último aspecto es importante, pues no se saca nada con crear una cultura asistencialista, sino va de la mano con las herramientas para trabajar el futuro.


La Declaración Universal de los Derechos Humanos consagra el derecho a la alimentación. Así que la próxima vez que usted no quiera comer un plato de comida porque no es de su agrado o decide iniciar una dieta porque está de moda la gente flaca, piénselo muy bien, pues al otro lado del mundo hay miles de niños y niñas que debido al hambre y la desnutrición son portadas de revistas, diarios y de noticieros televisivos, gracias a su esquelética figura, producto de no tener que comer.



Datos a la causa: Listado de países africanos que tienen crisis alimentaria

- Angola: Conflicto civil, desplazamiento de población

- Burundi: Conflicto civil e inseguridad

- Congo Brazzaville: Secuelas del conflicto civil

- Congo Kinshasa: Conflicto civil , prófugos internos y refugiados

- Eritrea: Prófugos internos, regreso de emigrantes y sequía

- Etiopía: Sequía, prófugos internos

- Guinea: Conflicto civil , desplazamiento de la población

- Kenia: Sequía

- Liberia: Secuelas del conflicto civil, escasez de insumos

- Madagascar: Sequía /ciclones

- Ruanda: Sequía en algunas zonas

- Sierra Leona: Conflicto civil, desplazamiento de la población

- Somalia: Sequía , conflicto civil

- Sudán: Conflicto civil en el sur del país, sequía

- Tanzania: Escasez de alimentos en varias regiones

- Uganda: Conflicto civil en algunas zonas, sequía


Fuente:

wikipedia

Diario El País

FAO

BBC

CasaÁfrica


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